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Comenzamos ahora una serie de artículos sobre las energías renovables, donde queremos analizar qué energías renovables existen actualmente en la naturaleza y sus aplicaciones, así como la evolución que van a experimentar en los próximos años.

Vamos a recordar aquí que las energías renovables son las que podemos obtener de recursos que están en la naturaleza de forma ilimitada y que nos permiten usarlos de forma continuada y siempre están disponibles. Un rasgo importante de las energías renovables es, precisamente, que son formas de obtención de energía muy limpias y que no producen ningún tipo de contaminación en el entorno.

Usar estas fuentes de energía ofrece innumerables ventajas para nuestro entorno y para nuestros sistemas productivos. Algunas de esas ventajas se encuentran en que nos permiten usarlas explotando nuestros propios recursos, lo que favorece que le dependencia externa para obtenerlas se reducen suponiendo, a su vez, ahorros en costes.

Por otra parte, su uso permite aumentar la generación de empleo y la obtención de mayores beneficios. No obstante, un uso indiscriminado y una contaminación excesiva de otras fuentes de energía no renovables puede acabar afectando a nuestras fuentes naturales, que debemos preservar.

Hacemos aquí un repaso de los principales tipos de energías renovables que hoy en día nos ofrece la naturaleza. En posteriores artículos centraremos la atención en algunas de ellas:

Estas formas de energía ayudan al medio ambiente ya que no contaminan y pueden regenerarse de forma automática. Sin embargo, en muchos de los casos el principal problema ligado a las energías alternativas es el coste asociado a su explotación, ya que en algunos tipos de energía la inversión necesaria para poder aprovecharla es elevada y no todos los países o regiones pueden abordar instalaciones limpias de este tipo.

Sin duda, a pesar de su coste son las energías más adecuadas para asegurar un bajo impacto medioambiental y que pueden ahorrar importantes costes a los gobiernos y economías.