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La química está presente de manera importante en la vida diaria de todos nosotros. En muchos objetos, procesos, industrias e incluso en comportamientos humanos la química ocupa un lugar importante. Es importante hacer una reflexión desde este ámbito sobre donde podemos encontrar conexiones con la química.

​El desarrollo de la química y los procesos asociados a ella ha permitido que mejore la calidad de vida de las personas hoy en día y que se consigan avances importantes en la economía y la sociedad. La química está presenta en los productos de aseo personal, en los alimentos que consumimos enlatados, en los circuitos que integran un ordenador, en la pantalla de la televisión, en la pintura de los edificios, en la maquinaria de frío y calor, etc.

Son infinidad las posibilidades de procesos y actividades cotidianas donde podemos desarrollar con el efecto de la química. Incluso en acciones dentro de nuestro día a día podemos estar generando o produciendo reacciones químicas casi sin darnos cuenta. Algunos actos en los que interviene la química pueden ser el hecho de freír un huevo, encender un fósforo, arrancar un coche, accionar el interruptor de la luz o el simple hecho de mojar una galleta.

Un ámbito donde la química juega un papel fundamental y que ayuda a salvar vidas es el campo de la salud. Gracias a esta ciencia es posible que se disponga de medicamentos, vacunas y soluciones de gran impacto para mejorar la calidad de vida de los enfermos, especialmente en casos de enfermedades de larga duración o crónicas. Incluso la química ha facilitado encontrar fármacos que pueden curar enfermedades que eran impensables hace unos años.

Seguramente como buen profesional ya eres muy consciente de todos estos momentos y productos en los que está funcionando la química, pero quizás no siempre somos lo suficientemente conscientes del impacto negativo que esta evolución y progreso gracias a la química puede suponer para nuestro entorno si no se gestiona adecuadamente o si no se toman las medidas oportunas.

Los profesionales de la química están de acuerdo en que no sería posible vivir sin la química hoy en día. Sin embargo, esta ciencia que nos facilita y mejora la vida también tiene una contrapartida. Por ejemplo, no sería posible consumir alimentos perecederos a medio plazo si no se emplean conservantes en su empaquetado y almacenamiento. De esta forma, la calidad de vida también va acompañada de ciertas renuncias que son inevitables y que debemos asumir.

Esto nos lleva a una doble reflexión en la que los profesionales de la química debemos trabajar:

Queremos seguir haciendo la vida más sencilla y mejorando los procesos y la salud de la población, pero la educación, la formación, la investigación, la sensibilización ambiental, entre otros aspectos juegan un papel muy importante en esta labor. Es nuestra responsabilidad como químicos seguir trabajando con este objetivo.