Hoy dedicamos este artículo a hablar de los polímeros. Se trata de unos compuestos que están formados por macromoléculas que se obtienen por la combinación de otras moléculas más pequeñas que reciben el nombre de monómeros. Con esta descripción técnica nos referimos a uno de los compuestos más presentes en el trabajo de un ingeniero químico.

Queremos recordar que los polímeros se encuentran tanto en la naturaleza de forma original como son compuestos que pueden ser fabricados por el hombre. A los primeros se les llama polímeros naturales y a los segundos polímeros sintéticos.

Como ejemplo de unos tipos u otros podemos citar los polímeros que están presentes en el propio cuerpo humano como son las proteínas y los polisacáridos. Otros tipos de polímeros naturales son el acetato de celulosa y el nitrato de celulosa. Por su parte, los polímeros sintéticos son los que surgen como el resultado de una reacción de sintetización mediante materias primas que pueden provenir de fuentes de energía renovables o no renovables. En el proceso de obtención se puede controlar el tamaño de las macromoléculas para así lograr una gran variedad de compuestos poliméricos.

Estos polímeros tienen unas características específicas, entre las que podemos destacar:

Fotoconductividad

Una de las principales características de los polímeros industriales es que son malos conductores de la electricidad. Es por ello por lo que resulta habitual encontrarlos en forma de materiales aislantes en la industria eléctrica y electrónica. En el año 1974 se desarrollaron los polímeros conductores y aún están siendo estudiadas sus aplicaciones.

Electrocromismo

Es la propiedad que tienen los polímeros de cambiar de color cuando se les aplica una carga eléctrica. Una ventaja de esta característica es que para que cambien de color es necesario que se aplique energía, por ello son materiales usados muy a menudo para controlar las cantidades de luz y de calor que pueden atravesar una ventaja inteligente. Otra aplicación de esta propiedad se realiza en la industria automotriz, a la hora de teñir los espejos según la cantidad de luz.

Fotoluminiscencia

Esta luminiscencia es provocada por energía de origen electromagnético como pueden ser rayos catódicos o rayos X. Al ser fotoluminiscentes los polímeros absorben la luz durante un determinado tiempo y cuando la emiten lo hacen con una longitud de onda mayor que la que han recibido, por tanto, no es un fenómeno óptico de refracción.

No obstante, los polímeros tienen otras características destacadas como puede ser el hecho de que su comportamiento varía en relación con la temperatura. Cuando son sometidos a temperaturas bajas, se vuelven más duros y adquieren características vítreas.

Son materiales que soportan muy bien la ruptura y el desgaste, así como tienen una baja densidad, que oscila entre los 0,9 g/cm cúbico y los 1,5 g/cm cúbico. A lo largo de los años se han realizado numerosos estudios e investigaciones en torno a los polímeros y sus aplicaciones, ya que ofrecen resultados muy interesantes para el desarrollo industrial y para la industria química.

Debido a su importante papel en la industria y al especial tratamiento que hay que darles, sobre todo en el momento de su destrucción es fundamental conocer a fondo sus propiedades y las mejores formas de reciclaje de estos polímeros evitando dañar el medio ambiente.