La ingeniería química es una disciplina que está viva y que se reinventa cada día. La investigación y el estudio de sus diferentes ramas va dando lugar a nuevas formas de afrontar su análisis y nuevas aplicaciones. Si algo caracteriza a la ingeniería química es su capacidad para encontrar respuesta y buscar soluciones a problemas de la sociedad en general.

Vamos a resumir en este artículo algunas de las principales tendencias y desafíos a los que se enfrenta la ingeniería química en el siglo XXI.

El uso de la energía

Las fuentes de energía han ido evolucionando cada vez más hacia fuentes menos invasivas y más respetuosas con el entorno. Uno de los desafíos y tendencias que veremos en el ámbito de la ingeniería química vendrá de la mano de la búsqueda de la integración energética. Esto implica aprovechar el calor de corrientes de salida para generar las corrientes de entrada. Se trata de un terreno de gran relevancia y con una gran proyección en el futuro.

El cambio climático

La tendencia que se produce con el cambio climático en la actualidad hace que sea necesario afrontar en un futuro inmediato una reducción de las fuentes de emisión de gases que influyen en este efecto climático. Para ello, la labor de los ingenieros químicos deberá centrarse en el diseño de procesos que sean cada vez más amigables con los entornos y que permitan mitigar los impactos sobre el medio ambiente.

Visión globalizada

Una de las grandes tendencias que esta disciplina debe afrontar es la visión global. Con independencia de la actividad que se desarrolla siempre hay que tener una visión general del entorno y analizar los impactos que la tecnología o los procesos que estamos diseñando pueden tener en el entorno y cómo influyen en otras variables.

Agua

Otro de los ámbitos que suponen una tendencia en el desarrollo de esta disciplina es el tratamiento de las aguas y la lucha contra la sequía y la escasez. De esta forma, la investigación en ingeniería química irá orientada a conseguir agua de nuevas fuentes como pueden ser la reutilización de las aguas residuales o la desalinización del agua procedente del mar.

Inversión

Por el papel fundamental que juega la ingeniería química en el desarrollo futuro de la sociedad, la economía y el medio ambiente será fundamental que los niveles de inversión que se produzcan en ingeniería química vayan en aumento permitiendo lograr mayores resultados y proyectos más integrales.

Como puedes ver las tendencias que se producen en ingeniería química suponen una importante labor de investigación y estudio que los profesionales de esta actividad deben desarrollar. Gracias al desarrollo de estudios en nuevas líneas de investigación es posible la mejora del entorno y un mejor aprovechamiento de los recursos naturales.