El fenómeno de la carbonatación del hormigón es un aspecto muy preocupante dadas las graves consecuencias que puede acarrear, derivadas de la corrosión de las armaduras responsables de la sustentación de las estructuras de las edificaciones. Si bien son diversos los factores que influyen en la corrosión de las armaduras (oxígeno, humedad, pH, etc.) la liberación masiva de CO2 a la atmósfera juega un papel predominante en la conexión electrolítica para la activación del proceso destructivo.

Si bien los hidróxidos de calcio, sodio y potasio, disueltos en el componente acuoso del hormigón, son los responsables del elevado pH que actua como protector del acero, cuando el CO2 penetra en el hormigón se produce una reacción entre los hidróxidos de la fase líquida intersticial y los compuestos hidratados del cemento, de tal manera que cuando todo el Ca(OH)2, Na(OH) y K(OH) presentes en los poros han sido carbonatados, el pH empieza a decrecer, dando como resultado un medio ácido que produce un constante y progresivo efecto corrosivo en el acero.

El fenómeno de la carbonatación del hormigón es un aspecto muy preocupante dadas las graves consecuencias que puede acarrear, derivadas de la corrosión de las armaduras responsables de la sustentación de las estructuras de las edificaciones. Si bien son diversos los factores que influyen en la corrosión de las armaduras (oxígeno, humedad, pH, etc.) la liberación masiva de CO2 a la atmósfera juega un papel predominante en la conexión electrolítica para la activación del proceso destructivo.

Si bien los hidróxidos de calcio, sodio y potasio, disueltos en el componente acuoso del hormigón, son los responsables del elevado pH que actua como protector del acero, cuando el CO2 penetra en el hormigón se produce una reacción entre los hidróxidos de la fase líquida intersticial y los compuestos hidratados del cemento, de tal manera que cuando todo el Ca(OH)2, Na(OH) y K(OH) presentes en los poros han sido carbonatados, el pH empieza a decrecer, dando como resultado un medio ácido que produce un constante y progresivo efecto corrosivo en el acero.

Para investigar los fenómenos relacionados con la corrosión de las armaduras por efecto del CO2, se utilizan las cámaras de carbonatación desarrolladas por CCI.

Con este tipo de cámaras es posible investigar la velocidad de corrosión en función de distintas humedades relativas (40, 80 y 98%HR) y diversas concentraciones de anhídrido carbónico, a temperatura controlada.

CCI desarrolla desde el año 1967, bajo la certificación AENOR, cámaras de ensayos de carbonatación, de corrosión acelerada y de simulación climática para investigación y control de calidad. A este respecto es de destacar que CCI ha fabricado este tipo de cámaras de ensayos para las entidades de la máxima relevancia y los centros de investigación más prestigiosos existentes en la actualidad, tales como el Instituto Eduardo Torroja (CSIC), etc.

Para más información, petición de ofertas y artículos técnicos, contactar directamente con el fabricante, en: www.cci-calidad.com

Por Miguel Angel Beteta Garmendia
Ingeniero Químico
Postgrado en Dirección de Empresas ICADE
Fundador de CCI
Director Técnico de CCILAB