Probablemente, la mayoría de vosotros estéis familiarizados con la recogida selectiva de basuras e incluso algunos hayáis tenido la oportunidad de visitar alguna planta de reciclaje. Reciclaje es transformar los residuos de nuevo en productos o materiales, independientemente si se utilizarán con la misma finalidad que la original o con otra.
Cada material tiene diferentes formas de ser reciclado.
Las botellas de PET, así como otros materiales termoplásticos pueden ser limpiados, triturados y secados y a continuación introducidos en un extrusor para conseguir la granza que luego formará los nuevos productos. Con técnicas más sofisticadas el plástico puede descomponerse en sus monómeros.
El papel se transforma en pasta de papel que se reprocesa para fabricar papel de nuevo. El aluminio de las latas se refunde para formar nuevos elementos, un proceso mucho más económico y medioambientalmente eficiente que el proceso de obtención de aluminio nuevo por electrolisis.
El proceso de reciclaje es tanto más exitoso y eficiente cuanto mejor separados estén los desechos de partida, por eso la colaboración ciudadana es imprescindible. 390
COMPOSTAJE
Los residuos orgánicos como restos de comida, cáscaras de huevo, trozos de madera o poda, etc. pueden descomponerse para dar lugar al compost, un material que funciona como un magnífico abono orgánico.
El proceso de compostaje es concretamente la descomposición aerobia de los residuos, y para evitar la putrefacción y malos olores debemos cuidar algunos de los factores del proceso, como la humedad, la temperatura y la aireación. En cualquier caso, el compostaje suele llevarse a cabo de forma relativamente "artesanal". Los residuos se amontonan y se voltean con la frecuencia apropiada para mantener niveles adecuados de oxígeno y humedad. 552
Pero como siempre hay inconvenientes. Como buenos ingenieros sabemos que ningún proceso puede alcanzar un 100% de rendimiento. No solo porque la media europea de materiales reciclados apenas alcance el 35 % (2010, Agencia europea de medio ambiente), sino porque los procesos de reciclaje en sí no permiten recuperar toda la materia que entra para reciclar. Por ejemplo, la pasta de papel que provine de los residuos de papel debe mezclarse con pasta de celulosa fresca.
Además, la calidad de los materiales puede disminuir en los sucesivos procesos de reciclado. En el caso del plástico, por ejemplo, los residuos poliméricos no son completamente puros y en las sucesivas extrusiones el polímero se va degradando.
Así que, una vez más, llegamos a una solución para la generación de residuos que no es completamente satisfactoria. ¿Tendremos una solución definitiva? No os perdáis los siguientes capítulos de esta colección.