Hoy vamos a repasar cómo se obtiene uno de los productos más utilizados en nuestra alimentación habitual sobre todo si eres muy goloso o golosa. Se trata del proceso de obtención de azúcar blanco. Es uno de los productos con mayor importancia a nivel comercial ya que tiene gran presencia en la dieta mediterránea.

El azúcar puede obtenerse de la caña de azúcar o de la remolacha azucarera. El proceso de obtención de azúcar es bastante largo y se inicia con la obtención de la semilla de la caña hasta la comercialización tanto a nivel nacional como internacional. Las etapas por las que pasa la obtención de azúcar blanco a partir de caña de azúcar son las siguientes:

Cosecha y patios de caña

El primer paso para su obtención es la siembra de las semillas de caña de azúcar. El tiempo de maduración de la planta oscila entre 12 y 14 meses, momento en el que se puede recoger de forma mecánica y llevarla a los llamados patios de caña.

Estas cañas de azúcar son analizadas para determinar los niveles de impureza y la fibra y calidad del azúcar. En estos patios de caña se almacenan y son preparados sobre mesas para limpiarlas y enviarlas a la picadora.

Picado de caña y molido

De los patios estas cañas pasan a la picadora que mediante unas turbinas trituran los tallos y les dan un tamaño homogéneo que hará mucho más sencillo extraer el jugo en los molinos.

En los molinos la caña es sometida a presión para extraer el jugo. Los molinos cuentan con una turbina de alta presión y en el proceso se añade agua caliente para conseguir así extraer la máxima cantidad de sacarosa de la fibra de la caña. A esto se le llama maceración. De la última unidad de molienda sale un bagazo que se lleva a una bagacera para su secado. Esta materia será usada como combustible para generar vapor que ayuda al funcionamiento de las turbinas de los molinos.

Pesar los jugos y Clarificación

El jugo que se obtiene de la fase de molienda es pesado para así tener una visión de la cantidad de materia prima que entra en la fábrica para producir el azúcar.

El jugo que entra en esta fase es un jugo con una gran acidez, llegando a un pH de aproximadamente 5,2. Para reducir esa acidez se incorpora lechada de cal en el proceso que ayuda a elevar el pH y minimizar las pérdidas de sacarosa. Gracias a esta cal se pueden precipitar impurezas orgánicas o inorgánicas incorporadas en el jugo y se incrementa su poder de coagulación. En esta fase se usa un sistema de tubos que calientan la mezcla de jugo y cal.

Tras esto de produce la sedimentación del jugo que contribuye a su clarificación. De esta forma, los elementos sólidos que no son azúcares se precipitan a modo de lodo que recibe el nombre de cachaza y el jugo ya depurado se queda en la parte superior del tanque.

En esta fase el jugo que sobre es utilizado para mejorar los suelos pobres en materia orgánica.

Evaporación y cristalización.

El jugo claro que ha quedado en la fase anterior se lleva a unos evaporadores, donde este jugo posee uno nivel de sólidos solubles entre un 10 y un 12 % y en el proceso se obtiene un jarabe con un nivel de solidos del 55 al 60 %. Esta meladora o jarabe se purifica en un clarificador.

Tras este proceso se realiza la cristalización en los llamados tachos que son unos recipientes al vacía que tienen un solo efecto. De aquí se obtiene un material llamado masa cocida que está formado por líquido (la miel) y cristales (el azúcar). Para lograr esta cristalización se usa un sistema de tres cocimientos.

Centrifugación, secado y enfriamiento.

Mediante el centrifugado los cristales se separan del licor principal. La miel obtenida es sometida a sucesivos procesos de evaporación hasta obtener una miel fina que se usa para elaborar alcohol.

El azúcar húmedo que se ha obtenido se envía a unas secadoras de aire caliente que a contracorriente lo secan a una temperatura de 60 grados. Este azúcar posteriormente es enfriado hasta los 40 – 45 grados.

Esta es la última etapa ya que la azúcar obtenida en esta fase pasa a ser empaquetadas en función de los usos y mercados a los que vaya a ser destinada. Estos paquetes de azúcar obtenidos llegan a los comercios y distribuidores para llevarla directamente a nuestra mesa. Sin duda, un proceso emocionante para obtener este importante producto y en el que hemos podido comprobar que se reutilizan los materiales obtenidos en diferentes fases del proceso.