Los fertilizantes son sustancias que potencian la riqueza de los suelos para obtener de ellos más y mejores cultivos. En algunas regiones se hace referencia a fertilizante y abono como la misma sustancia, sin embargo, los abonos son parte de la gama de fertilizantes que existen porque se encargan de nutrir a las plantas.
Composición y clasificación de los fertilizantes
Te vamos a contar a continuación la principal clasificación de los fertilizantes y su composición. Los fertilizantes deben cumplir con cierta composición según su tipo y cada fase del proceso debe ser inspeccionado por el ingeniero químico, que antes de iniciar la producción puede evaluar qué características debe tener el producto y cuáles son los elementos que deben estar presentes.
Dentro de la ingeniería química la producción de fertilizantes es un asunto de gran importancia considerando el crecimiento contante de la población mundial y la necesidad de que la industria de alimentos satisfaga la demanda.
Los agricultores necesitan incrementar los cultivos y por el impacto ambiental los suelos requieren de más nutrientes. Comúnmente el nitrato de amoníaco y la urea son los fertilizantes nitrogenados más utilizados y estos deben combinarse con otros nutrientes.
Los principales Macronutrientes son: el Nitrógeno, el Potasio y el Fósforo. También se necesita de otros derivados o macronutrientes secundarios como el Calcio, Magnesio y el Azufre.
Los Micronutrientes pueden ser: Hierro, Zinc, Boro, Cobre, Manganeso.
Tipos de fertilizantes
Orgánicos
Son de origen animal o vegetal y por ser de procedencia natural proporcionan a los suelos el nitrógeno que requieren, durante su proceso de acción las bacterias presentes en el terreno lo convierten en inorgánico para luego ser absorbido por las raíces de las plantas.
Favorecen los terrenos porque una vez que se liberan los nutrientes que se han ido descomponiendo poco a poco logran mejorarlo y favorecen su capacidad para retener agua.
Los fertilizantes orgánicos son ampliamente usados en la agricultura ecológica, aunque su principal desventaja es que no pueden ser utilizados con rapidez porque son de liberación lenta algunos ejemplos de este tipo de fertilizantes son: el compost, el humus de lombriz, cenizas y el estiércol.
Inorgánicos
Son compuestos diseñados por la ingeniería química y buscan aumentar los elementos orgánicos del terreno, su diseño se adapta según el tipo de cultivo y su acción puede ser mucho más rápida que la de los de tipo orgánico.
Se trata de un nutriente elaborado gracias a procesos químicos que calculan con exactitud la cantidad de compuestos para hacer crecer la planta suministrándole lo que realmente necesita. El mal uso o empleo excesivo de este tipo de fertilizantes puede ocasionar que la planta se queme y el suelo resulte alterado químicamente.
Fertilizantes químicos
Son resultado de una mezcla de macro y micronutrientes que se aplican directamente al cultivo, ofrece resultados visibles en un corto tiempo. Su origen es químico o mineral, la ingeniería aplica las proporciones indicadas para que puedan ser efectivos.
Estos compuestos agroquímicos son de uso delicado, si son mal aplicados pueden ocasionar efectos negativos en el medio ambiente.
Biofertilizantes
Son compuestos muy amigables con el medio ambiente porque combinan bacterias y hongos que por simbiosis se pegan a la raíz de la planta para ayudarla a elevar los nutrientes primarios.
El empleo de biofertilizantes es conveniente para terrenos vírgenes o poco tratados con fertilizantes, logran desarrollar la planta y la protegen de microorganismos contaminantes.
Enfrentar los problemas ambientales y las constantes emisiones de gases contaminantes que degradan los suelos es un tema que debe preocupar a los ingenieros químicos, que buscan mejorar los fertilizantes para hacerlos de bajo impacto ambiental y contribuir con la producción de alimentos.