Las bebidas alcohólicas llevan un proceso meticuloso de destilado y producción que en muchos casos ha evolucionado técnicamente con la aplicación de procesos de ingeniería química. La ingeniería ha hecho de los mostos productos de calidad para el consumo humano gracias a un esquema riguroso de industrialización.

Entre los licores más famosos y que representa un buen ejemplo de un proceso refinado químicamente a través de los años está la Ginebra. Se trata de un aguardiente de grano purificado y aderezado con infusión de bayas de enebro.

Las principales variaciones del licor se producen en Holanda y el Reino Unido. El primero elabora una Ginebra llamada Geneva, mientras que los británicos realizan la destilación fraccionada del grano y obtienen la Ginebra seca.

Históricamente la producción de la Ginebra da sus primeros pasos de la mano de la ciencia médica, ya que fue el Dr Franciscus de la Boe quien preparaba la bebida y la mezclaba con fresas locales para usarla como diurético para sus pacientes, la bebida es conocida en Holanda como Genever y en inglés la llaman Gin.

Pasos para la elaboración de Ginebra

En Holanda se empezó a producir Ginebra en grandes cantidades desde 1700 cuando la monarquía de turno, la Reina Anna, emitió un decreto que elevó el cobro de impuestos a las bebidas alcohólicas importadas para beneficiar a los productores locales. Por tanto el elixir de los hombres en cualquier bar holandés era la Ginebra, la bebida se hizo tan popular que se coló hasta los cuarteles donde los soldados británicos conocieron su sabor durante su paso por Europa.

Químicamente la composición de la Ginebra se obtiene de una porción de malta que después es fermentada con alcohol de baja graduación, luego se realiza el proceso de destilación y el contenido se mezcla con saborizantes. La Ginebra holandesa alcanza entre 43 y 44 grados de alcohol siendo una bebida bastante fuerte y con un aporte calórico de 250 calorías por cada 100ml.

La industria británica obtiene la Ginebra al rectificar una mezcla a base de whisky con un alto nivel de concentración de alcohol, luego se reduce con agua y lo ponen a macerar con sustancias que le aporten aroma y sabor. El Gin puede alcanzar una graduación alcohólica entre 40 y 47 grados.

Lo ingenieros químicos dedicados a la industria de la Ginebra han aplicado distintos saborizantes a base de frutas y especias para la comercialización del producto. Desde fresas cultivadas en Europa, hasta sabores como la cassia, el cardamomo, el anís, el limón o la naranja.

Variedad y sabor

La ingeniería química también es responsable de importantes avances en la industria productora de vinos y destilados, buena parte de las nuevas combinaciones y la innovación que alcanza este sector nace en laboratorios donde químicamente el sabor y el aroma alcanzan nuevas dimensiones.

La Ginebra no producida en Holanda suele ser mucho más seca y su uso se ha popularizado ampliamente en la elaboración de cócteles. Por su parte, la que se consume en Holanda se disfruta pura o con hielo. Como profesional de la ingeniería química es importante que tengas un buen conocimiento de estos procesos para poder seguir investigando en su mejora y optimización.