La sidra, se trata de una deliciosa bebida que es resultado de un proceso de fermentación alcohólica al que se somete el zumo de manzana, tanto si le añades zumo de pera o no.
Esta bebida es bastante fresca, por lo que es ideal para los días más calurosos del año y contiene un bajo porcentaje de alcohol. Su sabor resulta muy agradable, por lo que suele utilizarse para compartir con amigos durante una reunión social.
¿Cómo se elabora la sidra?
El proceso de fabricación de la sidra se lleva a cabo a través de una serie de procesos como son los que te contamos a continuación.
Recogida
La recogida de las manzanas empieza durante los primeros 15 días del mes de octubre y consiste en sacar las manzanas maduras de los árboles. Este proceso también recibe el nombre de “pañar”.
Visualización
Las manzanas recogidas se introducen en una báscula, donde se hace un análisis visual y selección para dejar las manzanas que están en mejor estado.
Lavado
Se lleva a cabo un lavado de las manzanas, utilizando para ello la aplicación de varios puntos de presión para quitar la suciedad que puedan tener adherida.
Selección
Las manzanas pasan por un escogedor en el que una persona selecciona de forma manual las manzanas, quitando aquellas que no están en óptimas condiciones para la sidra. Esto depende de la variedad de la fruta, su estado de maduración.
Trituración
Las manzanas se introducen en una trituradora, de la que se obtiene una pulpa que se deja macerando por unas 20 o 15 horas para que se ablande. Después se deposita en el lagar para someterla posteriormente al prensado con una prensa, que puede ser neumática, hidráulica o de madera.
Es en este momento cuando comienza a depositarse el primer mosto en el lagar. Una vez que éste se llena se hace un canal por el largo de su perímetro para permitir la salida del mosto, que se bombea directamente a los toneles de acero inoxidable o castaño.
La trituración se hace controlando la graduometría de la pulpa o magaya que se tritura, a fin de evitar que queden trozos de manzana sin triturar.
Fermentación
En este proceso, las bacterias propias del entorno, junto a la levadura, hacen que el mosto comience a convertirse en la sidra, desprendiendo anhídrido carbónico. Además, los azúcares, la fructosa, entre otros componentes, se transforman en otros productos como el CO2 y el etanol.
La fermentación se lleva a cabo controlando la temperatura del entorno para evitar alteraciones en la sidra.
Trasiegos
En los menguantes pertenecientes a los meses de enero y febrero se realiza una serie de trasiegos rotativos con el fin de homogenizar la sidra y también eliminar las impurezas, controlando continuamente la concentración de ácido málico y azúcares. De esa forma se va conociendo el proceso de la fermentación.
Este proceso suele llevarse a cabo hasta los meses de abril y mayo.
Maduración
Se pone a madurar la sidra en un tonel.
Embotellado
Se pasa la sidra del tonel a las botellas, utilizando para ello un proceso de filtrado especial. Dichas botellas deben sellarse utilizando un corcho para ello.
Tras todo este proceso se obtiene esta conocida bebida que suele estar presente en un gran número de celebraciones y que suele ser consumida en muchos países.