Forman parte de la vida diaria de millones de familias alrededor del mundo. Ya sea en copos o granos, los cereales para el desayuno constituyen un gran alimento cuando no incluyen exceso de azúcares, sales o grasas saturadas.
Aunque fueron inventados por James Caleb Jackson en 1863, fue el médico estadounidense John Harvey Kellogg quien popularizó los cereales para el desayuno como un alimento que aportaba a los pacientes una solución a sus problemas intestinales.
Pero fue su hermano el médico, Will Keith Kellogg, quien creó los famosos copos de maíz y fundó la empresa Kellogg’s en 1906. El resto es una historia que ha girado en torno a esta popular forma de desayunar.
Cuatro cereales
La producción de los cereales para el desayuno tiene estrecha relación con el cereal que se va a utilizar, ya que la siembra y recolección se lleva a cabo en diferentes momentos del año.
Hay cuatro tipos de cereales que se producen en elevadas cantidades actualmente en todo el mundo:
- Maíz. Supera en volumen al arroz y al trigo a nivel mundial y su aporte de proteínas y fibra es elevado, mientras que nos proporciona menos azúcar. Todo esto lo convierte en un cereal con grandes beneficios nutricionales.
- Arroz. Desde hace miles de años constituye un alimento básico en la cultura oriental y tiene un aporte calórico necesarios para nuestro organismo, sobre todo en el desayuno.
- Trigo. Con sus hidratos de carbono, un bajo contenido en proteínas, ácidos grasos esenciales, así como vitaminas y minerales, se ha ganado muy bien su tercer lugar en la producción mundial.
- Avena. Es un alimento que ofrece gran cantidad de grasas vegetales, vitaminas, minerales y proteínas, algo que ya se sabía desde el antiguo Egipto.
Elaboración
Después de recolectar los cereales que han sido cultivados, hay que proceder a su correcto almacenamiento en silos de hormigón y metal con el nivel de saturación y tiempo que exige cada grano. Esto es fundamental porque es un producto que se consume durante todo el año.
A partir de este momento hay otras etapas fundamentales que pasamos a describir:
- Limpieza y acondicionamiento de los granos. Una vez que han sido almacenados los cereales deben pasar por rigurosos método de limpieza y acondicionamiento.
- La cocción. El momento de la cocción convertirá al grano en un alimento digerible, y seguidamente, es cortado en láminas finas y alargadas o en copos inflados mediante presión o calor.
- El horneado. En esta etapa es sometido a elevadas temperaturas en maquinarias industriales durante un breve período de tiempo para garantizar el proceso de tostado.
- La fortificación del cereal. Se añaden las vitaminas y minerales que se sumarán a las que ya aportan el valor nutricional del alimento.
- Recubrimiento y envasado. Azúcar, canela, cacao o sabores de frutas, entre otros, son recubrimientos que se le realizan a los cereales para el desayuno para luego proceder a su envasado y etiquetado.
Los cereales de desayuno son un producto muy popular que contiene vitaminas y minerales que lo complementan para hacerlo mucho más conveniente en el aspecto nutricional y para que cumpla con las Cantidades Diarias Recomendadas (CDR).
Sin duda, como ingeniero químico mejorar los procesos de producción de los cereales dado que es una industria de gran potencial y con un crecimiento importante, es una tarea que debes abordar y plantearte.