Los colores han fascinado al ser humano desde el inicio de los tiempos. Considerando que estos nos rodean a donde quiera que vamos, obtenerlos y usarlos donde queramos ha sido una tarea que desde la pre-historia se ha llevado a cabo. Con el paso de los años y los avances científicos, esta área ha correspondido específicamente a la ingeniería química, puesto que, la elaboración de colorantes implica procesos y reacciones químicas que dan pie a la obtención de estas sustancias capaces de teñir distintos materiales.

Nos adentramos ahora en el mundeo del tequila y su elaboración. Veamos un poco de historia. En el estado de Jalisco – México, se encuentra uno de los pueblos más famosos alrededor del mundo gracias a su principal producto de elaboración: el tequila. Considerando que todos los productos que consumimos son el resultado de distintos procesos químicos, el tequila no es la excepción y su elaboración está formada por una serie de pasos donde la ciencia se da cita generando distintas reacciones para obtener el producto final. La ingeniería química juega un papel fundamental en la elaboración del tequila, por su capacidad de analizar y estudiar en detalle cada una de las reacciones que se necesitan para obtener un resultado óptimo.

Las bebidas alcohólicas llevan un proceso meticuloso de destilado y producción que en muchos casos ha evolucionado técnicamente con la aplicación de procesos de ingeniería química. La ingeniería ha hecho de los mostos productos de calidad para el consumo humano gracias a un esquema riguroso de industrialización.

Los fertilizantes son sustancias que potencian la riqueza de los suelos para obtener de ellos más y mejores cultivos. En algunas regiones se hace referencia a fertilizante y abono como la misma sustancia, sin embargo, los abonos son parte de la gama de fertilizantes que existen porque se encargan de nutrir a las plantas.